jueves, 31 de diciembre de 2015

El autoritarismo revolucionario según Engels

Friedrich Engels, llamado a veces en español Federico Engels (1820-1895) Fue un filósofo y revolucionario alemán. 
Texto de Engels, citado por Lenin en 'El Estado y la revolución', según Lenin, escrito por el filósofo alemán para un almanaque socialista italiano, encuadrado en una serie de artículos contra los proudhonianos, "autonomistas" o "antiautoritarios", artículos que no fueron publicados en traducción alemana hasta 1913, en al revista Neue Zeit.

Y sostenía Engels respecto al autoritarismo revolucionario, como condición necesaria de la propia revolución, defenfiéndolo del antiautoritarismo anarquista...

"¿Es que dichos señores (respecto a los anarquistas) han visto alguna vez una revolución? Indudablemente, no hay nada más autoritario que una revolución. La revolución es un acto durante el cual una parte de la población impone su voluntad a la otra mediante los fusiles, las bayonetas, los canoñes, esto es, mediante elementos extraordinariamente autoritarios. El partido triunfante se ve obligado a mantener su dominación por medio del temor que dichas armas infunden a los reaccionarios"

Las discrepancias entre marxistas y anarquistas según Lenin: la abolición del Estado


Vladímir Ilich Uliánov, alias, Lenin (1870-1924) Fue un político, revolucionario, teórico político y comunista ruso. Líder del sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Se convirtió en el principal dirigente de la Revolución de Octubre de 1917. 

Engels y Marx polemizaron con los anarquistas el proceso revolucionario. Los anarquistas sostenían que tras la conquista del poder y la abolición del estado burgués, había que deponer las armas, según la visión anarquista, explicado por Lenin en 'El Estado y la revolución', según la visión anarquista "El Estado desaparecerá con la desaparación de las clases o sea suprimido al suprimirse éstas". Lenín, apoyado en Marx y Engels, contradecía la idílica visión anarquista ya que "el hecho de que los obreros renuncien al empleo de las armas, a la violencia organizada, es decir, al Estado, llamado a servir para vencer la resistencia de la burguesía" era un peligro para la victoria proletaria y su meta final: el establecimieno de la dictadura del proletariado.


Lenín, siempre sustentado en Engels y Marx, sostenía de la necesidad de un Estado transicional, una vez conquistado, para detentar el poder y reprimir la reacción a la revolución, por parte de la burguesía, en palabras de Lenín, interpretando a Marx y Engels en 'El estado y la revolución': "El proletariado sólo necesita el Estado temporalmente. Nosotros no discrepamos en modo alguno de los anarquistas en cuanto al problema de la abolición del Estado, como meta final. Lo que afirmamos es que, para alcanzar dicha meta, es necesario el empleo temporal de las armas, de los medios, de los métodos del poder del Estado contra los explotadores, como para destruir las clases es necesaria la dictadura temporal de la clase oprimida. Marx elige contra los anarquistas el planteamiento más tajante y más claro del problema: después de derrocar el yugo de los capitalistas, ¿deberán los obreros "deponer las armas" o emplearlas contra os capitalistas para vencer su resistencia?"

Estrategia y táctica de la conquista del Estado en "Podemos"

Pablo Iglesias, líder de "Podemos"
La izquierda más senil lleva en su zurrón décadas de resentimiento. No hay nada nuevo. Lo nuevo es la auténtica visión marxista de Pablo Iglesias, marxismo genuíno, disfrazado en el proceso electoral de socialdemocracia para torpedear la masa votante de un PSOE abotargado y confuso por falta de liderazgo político y décadas de socialdemocracia fáctica, tan alejada de "Obrero" como un bastardo de la herencia familiar. Como decía Lenin, "el oportunista se ha desacostumbrado hasta tal punto de pensar en revolucionario y de reflexionar acerca de la revolución...", que ha descafeinado el marxismo cuando no, renegado de él. Y es que tuvo que ser en Suresnes cuando los socialistas españoles tuvieron que haber decidido eliminar la "O" de obrero de sus siglas. 

Tras travestirse de socialdemócrata el líder absoluto de Podemos sabe que ayudando a la fragmentación de España se acerca a la destrucción del Estado español, paso previo a una verdadera revolución. Él es un revolucionario, lo ha dicho él, "Y la obligación de un revolucionario es vencer", dijo Pablo. Por las buenas o por las malas. Violar la soberanía popular con el pretexto de defender una identidad es la excusa hacia el objetivo final de vencer al Estado. Que Podemos anteponga ahora el referendum catalán como línea roja antes que las medidas sociales es un hecho táctico hacia su meta de ruptura. Es una prueba evidente de su esencia revolucionaria. El apoyo al nacionalismo catalán es sólo instrumental.

Podemos utiliza el referendum catalán y el supuesto derecho a decidir como táctica política para conseguir su objetivo estratégico: la ruptura del Estado español y, con ello, la fragmentación de la unidad de España. Divide y vencerás. Como dijo Zapatero, verdadero hacedor de la situación política de nuestro país hoy, "España es un concepto discutido y discutible", y describió bien el propio concepto que de España posee esta extrema izquierda quejosa y revanchista, que décadas después defeca sobre la conciliación nacional de la transición con la Ley de Memoria Histérica. 

En mi primera parte hablaba de nación, en la segunda de Estado, que es el poder, que es lo necesario conquistar, para destruir lo primero, o, al menos, intentarlo. Como me explicaba un buen amigo, instruído y militante de Podemos, "este discurso (el de Podemos) viene precedido de un acuerdo para un nuevo modelo de convivencia y seguido de una serie de cambios sociales y culturales paradigmáticos"

"Nuevo modelo de convicencia" es un término amable, un eufemismo de la quiebra que persigue Pablo Iglesias. Protagonizando un proceso de ruptura, como su propio vocabulario propagandístico e ideológico, "amable", tanto como eficaz. El revolucionario debe vencer, es su obligación y se ha dado cuenta que la estrategia más plausible para conseguir su fín último es el apoyo al "derecho a decidir" de una parte de la sociedad catalana. Ninguneando la Soberanía Popular que reside en toda la Nación española y no en una parte de ella.

La fragmentación de la unidad de España es la estrategia de Podemos para conseguir, en palabras de Marx, "la destrucción del poder estatal, su amputación, el aplastamiento de esa excrecencia parasitaria"

lunes, 28 de diciembre de 2015

Riker o la Ley Electoral Española

La formación de Unidad Popular-Izquierda Unida de Alberto Garzón, junto a Ciudadanos, han sido los partidos más perjudicados en las Elecciones del 2015 por la vigente Ley Electoral.
Las ideas de William H. Riker (1920-1993), sirvieron para demostrar que la conformación de la voluntad popular es, en gran parte, resultado del tipo de reglas de decisión que se adopten.

La misma voluntad popular puede conducir a resultados completamente distintos si para conocerla se opta, por ejemplo, por una elección de una, dos o tres vueltas. Las reglas de decisión pueden producir resultados contradictorios con las preferencias de los electores.

Sucede en España dónde la ley electoral favorece la concentración de sufragios en una sola circunscripción. Así se explica que Izquierda Unida (IU) haya obtenido tan solo dos escaños pese a conseguir 923.105 votos mientras que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha logrado seis diputados con un tercio de los votos (301.585).

La Ley electoral permite que los votos tengan diferente valor según donde esté la urna. Este valor depende fundamentalmente de la circunscripción: el tamaño, la población y el número de partidos que se presentan por ese territorio. En las circunscripciones más pobladas cuesta más conseguir un diputado mientras que en las menos habitadas se puede conseguir un escaño con menos sufragios.

Una Ley Electoral diseñada siguiendo la Ley de Duverger, un principio que afirma que el sistema electoral mayoritario, con ganador por mayoría simple a una sola vuelta, conduce a un sistema bipartidista. Con el añadido de que, en nuestro sistema, el valor circunscripcional favorece, a su vez, a los partidos mayoriarios.

¿En España producen las reglas de decisión resultados contradictorios con las preferencias de los electores? ¿Qué pasaría en un sistema electoral de circunscripción única? ¿Esas nuevas reglas de decisión producirían resultados menos contradictorios con las preferencias de los electores?

El utilitarismo de Jeremy Bentham

Jeremy Bentham (1748-1832) Fue un filósofo, economista, pensador y escritor inglés, padre del utilitarismo.
El utilitarismo de Jeremy Bentham, en su 'Introducción a los principios de moral y legislación' de 1789, preconizaba que todo acto humano, norma o institución, debían ser juzgados según la utilidad, esto es, según el placer o el sufrimiento que producen en las personas, no de acuerdo a criterios morales o normativos ajenos a las mismas.

Proponía formalizar el análisis de las cuestiones políticas, sociales y económicas a través de medidas que dieran cuenta de la satisfacción, el beneficio o la utilidad de cada acción o decisión concreta para cada individuo.

Así se fundamentaría una nueva ética basada en el goce de la vida y no en el sacrificio y el sufrimiento, y una nueva concepción de la política, centrada en el objetivo último de lograr la "mayor felicidad para el mayor número de individuos".

domingo, 27 de diciembre de 2015

Democracia y riqueza: Seymour Martin Lipset

Seymour Martin Lipset (1922-2006) - Sociólogo y politólogo de los Estados Unidos, miembro senior de la Institución Hoover,  profesor de política pública en la Universidad George Mason y presidente de la American Sociological Association.   
Seymour Martin Lipset sugirió en 1959 que las variables tales como ciudadanía educada, los medios de comunicación de masas y una clase media políticamente activa, pueden depender en última instancia de la cantidad de riqueza de una nación, pero son estas variables intervinientes, no la riqueza en sí, las que influyen de forma más directa en la evolución de la democracia.

Estas variables intervienen entre la riqueza nacional y la democracia, de forma que una ejerce un efecto causal en la otra.

Lipset concluye en su obra: cuanto más rica es una nación, mayor probabilidad tiene de mantener la democracia; y, a la inversa, cuanto más pobre es un país, menor probabilidad tiene de establecer y conservar la democracia.

sábado, 26 de diciembre de 2015

El liberalismo libertario de Robert Nozick

Robert Nozick (1938-2002) Filósofo y profesor de la Universidad de Harvard. Su obra 'Anarquía, Estado y Utopía´ fue una respuesta liberal-libertaria a la Teoría de Justicia de John Rawls.
"El Estado mínimo es el Estado más amplio que cabe justificar. Cualquier Estado más extenso viola los derechos de la gente". Con estas frases comenzaba Robert Nozick un capítulo de su libro 'Anarquía, Estado y Utopía', en el que discutía los argumentos de quienes, como Rawls, justifican un Estado que intervenga en la realización de un orden justo.

Según Nozick, la justicia se alcanza a través de las transacciones e iniciativas voluntarias de los individuos, portadores de derechos, de acuerdo con tres principios:

1) la adquisición original de propiedad, es decir, la apropiación de las cosas que carecen de propietario.
2) transferencia de la propiedad de una persona a otra.
3) rectificación de la injusticia en las propiedades, al objeto de subsanar actos inicuos que se hayan podido cometer históricamente contra la propiedad de terminados grupos de personas.

Nozick postula que la distribución de la propiedad es justa, si los propietarios tienen derechos a sus propiedades conforme a estos tres principios.

Así pues, Nozick niega que una distribución pueda ser justa en virtud de unos principios distributivos "pautados" (como los formulados por Rawls), esto es, de principios orientados hacia un resultado final y que no entren a considerar cómo se han generado los derechos de la propiedad.

Desde una posición etiquetada en ocasiones como liberalismo libertario Nozick afirma que ningún principio de justicia "pautado" puede ser permanentemente realizado sin interferir de forma continua en las vidas de la gente, bien impidiéndole que transfiera recursos como desee, bien tomando recursos de algunas personas que otras, por algina razón, decidieron previamente transferirles.

viernes, 25 de diciembre de 2015

La teoría rawlsiana o el liberalismo social

John Rawls (1921-2002)
A Rawls se le reconoce el mérito de haber reintroducido el concepto de justicia en la teoría política normativa en la segundad mitad del siglo XX.

Rawls comenzó ya a finales de la década de los 50 a contrapesar el discurso predominante de la libertad con sus reflexiones en torno al concepto de justicia entendida como "equidad" (fairness)

Consideraba que la justicia se asienta en dos principios:

1) cada persona tiene igual derecho a gozar de la máxima liertad compatible con una libertad de semejante amplitud para todos.
2) las desigualdades son arbitrarias, a no ser que operen potencialmente en beneficio de todos (las desigualdades sólo están justificadas cuando de ellas extraigan beneficios todos los ciudadanos o cuando resulten de ocupar posiciones sociales a las que todos pueden acceder)

En su libro, 'Una teoría de la justicia´ (1971), Rawls establece los principios por los que las personas intentarían alcanzar dichos beneficios, persiguiendo su propio interés, optarían desde la "posición original", o tras el velo de la ignorancia: esta es la posición teórica en la que se encuentra un individuo cuando desconoce cuáles son sus condiciones o cualidades específicas gracias a las cuales va a poder convertirse en una persona determinada. Tras el velo de ignorancia tomamos decisiones sobre los principios de justicia "como si" careciera de sesgos personales que nos indujeran a seleccionar los principios que más nos benefician.

Partiendo de su segundo principio de justicia (el denominado principio de la diferencia), Rawls también defendió que no debían existir desigualdades en la distribución de los bienes sociales primarios -como los derechos, las libertades y oportunidades, pero también la renta y el patrimonio- excepto si una distribución desigual implicaba una ventaja en términos absolutos para los más desfavorecidos.

La prioridad que Rawls concedía al primero de sus dos principios (principio de la libertad), excluyendo la posibilidad de limitaciones de las libertades básicas en virtud de ventajas sociales o económicas que podrían derivarse del segundo principio, situaba a su filosofía política en la tradición del liberalismo calificado como "social" o "igualitario" o "liberalismo del bienestar" (welfare liberalism)

El liberalismo social de Rawls se distancia del liberalismo clásico en cuanto que reserva al Estado un papel que va más allá del de regulador y supervisor del libre juego de las fuerzas del mercado. Basándose en los principios de justicia, el Estado debe mitigar la desigualdad distributiva redistribuyendo determinados bienes sociales primarios y, por tanto, ayudando a los más desfavorecidos económicamente.


La teoría rawlsiana fundada en el principio netamente liberal de la igualdad de derechos y libertades, legitima la provisión de los servicios y las prestaciones sociales del Estado del bienestar y justifica la intervención de los gobiernos en la consecución de un orden social justo.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Exhibición de atrocidad y la crisis de la filosofía política


El título de esta entrada describe los resultados de los ascensos de las dictaduras totalitarias (fascistas y comunistas) en la primera mitad del siglo XX.

Tras la guerra, vino la posguerra, y durante veinte años el vivo recuerdo de la hecatombe sumió a la filosofía política en una hibernación disciplinaria que sólo despertó con los movimientos sociales de finales de los sesenta.

Según Parekh (2001), los filósofos políticos de la segunda mitad del siglo XX que protagonizaron el renacer de la teoría política normativa, entendían mayoritariamente que "la contribución de la filosofía política consiste en poner de relieve las características fundamentales de la existencia humana y la vida política en el mundo moderno"

Dichos autores se empeñaron en identificar las causas de "tantos errores cometidos por la humanidad" (Popper, 1994) y, cada uno de ellos, en su obra, esgrimió las causas de dichos "errores" (dícese la eclosión de disctaduras totalitarias)

Popper

A la construcción de utopías y la creencia en que las leyes del desarrollo histórico pueden conocerse y, por tanto, que la historia puede predecirse (historicismo)

Karl Raimund Popper (1902-1994)

Oakeshott

Al exceso de confianza en la razón como instrumento de la política (racionalismo), descuidando la importancia de los hábitos morales de comportamiento, que ni responden estrictamente a la razón, ni son universarles, o comunes a toda la gente.

Michael Joseph Oakeshott (1901-1990)

Hayek

Al abandono de la tradición liberal, según la cual las sociedades evolucionan espontáneamente y no a golpe de proyectos de planificación de impuestos "desde arriba"

Friedich Hayek (1899-1992)
  
Marcurse

A la búsqueda de efectividad y eficiencia propias del capitalismo tecnocrático.

Herbert Marcuse (1898-1979)

lunes, 21 de diciembre de 2015

De pánfilo plasmático a ser de carne y hueso


Bien, ya he visto las imágenes de la agresión a Rajoy...una buena hostia, brutal y cobarde.

Me imagino a los jefes de campaña del PSOE, Ciudadanos y Podemos, cagándose en la puta, porque habrán visto lo mismo que nosotros, un Rajoy, Presidente de la Nación, tambaleándose y manteniendo la compostura, caminando aturdido con un moratón en la cara...una hostia que ha conseguido lo que no hubieran conseguido 100.000 campañas perfectas: convertir a un personaje plasmático y pánfilo, frío y ajeno, como Rajoy, en un ser de carne y hueso, en una víctima, en un mártir...y cómo esa ola de empatia que la agresión ha producido en miles de votantes adormecidos, aburridos, les ha robado votos en una exposición en prime time en todos los canales. Y lo que te rondaré, morena. 

Vivimos bajo la tiranía audiovisual, mal nos pese, y el vídeo de la agresión, en términos comunicacionales, es más real que escaenados documentos manuscristos de supuestos sobornos, la imagen de la hostia traicionera tiene un punch comunicacional que aniquilia vagos recuerdos narcotizantes de áridos autos judiciales. Porque la hemos visto. Y eso es una experiencia que nadie nos puede quitar. 

Una hostia cobarde que bien vale un buen puñado de votos. Puede que un niñato buscando sus cincos segundos de gloria y la ineficacia de un jefe de seguridad le hayan dado al PP una victoria más holgada de lo que jamás pudieron llegar a imaginar. Ni en sueños.

Sueña, españolito, sueña


El gran debate me pareció aburrido de sopor y muerte. Un buen producto televisivo que A3Media nos ha vendido como "la propia regeneración democrática" con el beneplácito de sus participantes. Con la emperatriz catódica de la progrez, Anita Pastor, y el empollón de la clase, Vicentín Garcés, de maestros de ceremonias con equilibrio falto en grasas saturadas.

Un debate sesgado por la injusticia de la exclusión de otras fuerzas políticas como IU o UPyD. Dinámico? Sí, eran cuatro. Más dinámico que un face-to-face, pero no más duro. Light. Buen rollito, bro. Tensión? La mecedora de las siestas de mi abuela crujía con mucha más. 

Pedro Sánchez demostró que es un auténtico marketing product con obsolescencia planificada, sonrisa Profidén forzadamente calculada. Vacío como una piscina llena de mierda. "Que nadie en este puto país se ponga nervioso" o el líder absoluto de los extintos círculos de Podemos olvida a los votantes de izquierda de verdad y pesca en el río revuelto socialisto, vamos, la social democracia, es decir, años luz de sus intenciones primigenias. 

Rivera se hace caquita constreñido por la estrategia y kilotones de asesores, ha perdido punch y naturalidad, inconsistente por momentos, no quiere fallar a nadie y, al final, falla a todos. Segmentar un target es de primero de carrera, pero la ambición y el miedo vencen en la recta final de Ciudadanos. 

Soraya le salvó los muebles al pánfilo-corrupto de su jefe, aunque su estilo de profe chunga nunca venderá la verborrea de contertulios que fabrican animales televisivos y, luego, viven de vender sus decodificaciones. La democracia en España sigue herida. A3Media no ha conseguido nada. Bueno, sí, un 30% de share. De eso se trataba. 

No os pongáis nerviosos...sueña, españolito, sueña...(doble golpe en el pecho cuan raperillo quinqui)